Con pasos ya cansados, que fue gastando el tiempo, lo vi pasar en frente falto de juventud, perdido en la mirada, hundido en sentimiento y así poquito a poco, fallece su inquietud, se fueron cansando sus pasos, con el polvo del camino, siempre corrí a sus brazos y decirle bienvenido, al sol ganaste muchas veces, cuando este te venció, buscaste sombra, mi ídolo ese título mereces y todos los títulos que aun no se nombran, que grande es la palabra padre, pero a ti te quedo corta, solo es comparado con la de Madre, hoy por ser tu día papito adorado te bendigo, tu eres el arquitecto de mi alegría, tú me sigues cuidando desde el lugar más hermoso y bendito.
lunes, 15 de junio de 2015
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