
No quiero tener un vago recuerdo
de esos rostros tan queridos.
Quiero que sean
un eterno presente
instalados
en el lugar de honor
en mi memoria.
Quiero ver
cómo sus palabras
y sus risas aletean
en todas las habitaciones.
Marcia Flandes
LA MANO DE NADIE

AL FIN JUNTITOS COMO ÁNGELES.
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