martes, 26 de julio de 2016

ENFERMEDADES VENÉREAS. ETS

                                  



1
Qué son las enfermedades venéreas de transmisión sexual?

ENFERMEDADES VENÉREAS DE TRANSMISIÓN SEXUAL:


Casi la mitad de la población sexualmente activa está contagiada por alguna enfermedad de transmisión sexual (ETS), que a veces son asintomáticas y pasan desapercibidas, y pueden tener graves consecuencias a largo plazo.
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son las afecciones más comunes de cualquier sociedad. Casi la mitad de la población sexualmente activa está contagiada por una o más de ellas. Algunas infecciones, aunque se adquieren a veces por contacto sexual, también en ocasiones lo hacen por otros mecanismos, como ocurre con la hepatitis. Sin embargo, en ausencia de relaciones sexuales, la infección por agentes exógenos (de origen externo) ocurre sólo excepcionalmente.

Hay que destacar que muchas de las ETS se transmiten de modo más eficaz del hombre a la mujer, y que ellas son más proclives a padecer las infecciones de forma asintomática (sin manifestaciones clínicas), por lo que resulta más difícil su diagnóstico en las mujeres. Esto implica una mayor tasa de complicaciones a largo plazo, ya que no son tratadas, y tienen mayores secuelas posteriormente, incluyendo algunas graves como infertilidad, complicaciones del embarazo, transmisión de la enfermedad al recién nacido, etcétera.

Las ETS clásicas eran cinco: sífilis, gonorrea, chancroide, linfogranuloma venéreo y granuloma inguinal. Actualmente la lista es más amplia, ya que se conocen hasta 25 microorganismos capaces de dar lugar a 50 síndromes. Dentro de los microorganismos transmitidos sexualmente destacan: bacterias (gonorrea, clamidia, sífilis, estreptococo…), virus (herpes, hepatitis, papiloma humano, sida, etcétera), hongos (candidiasis), protozoos (trichomona, giardia…), ectoparásitos (causantes de ladillas…).

Una vez detectada una enfermedad de transmisión sexual hay que descartar que no haya más, ya que a menudo se asocian varias a la vez.

Puesto que los principales factores de riesgo en la adquisición de ETS son el inicio precoz de las relaciones sexuales, tener varias parejas sexuales y no utilizar métodos anticonceptivos, su prevención debe ir encaminada a cambiar estas actitudes, resultando fundamental la utilización de métodos anticonceptivos de barrera como el preservativo.

Las ETS son muchas y muy variadas, a continuación se describen las más características y frecuentes.

2
SIDA:
Virus Inmunodeficiencia Humana (VIH)


El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) es uno de los principales problemas de salud mundial y la enfermedad de transmisión sexual más importante. La transmisión del VIH requiere el contacto directo con líquidos corporales o sangre infectada, de forma que la vía más frecuente de transmisión del VIH es la sexual.

Los síntomas de la infección primaria de VIH comienzan una semana después del contagio y el sida se manifiesta  entre cinco y ocho años después, aunque con tratamiento puede no llegar a aparecer hasta 20 años después.

Infección primaria: la mayoría de los que se infectan no tiene síntomas iniciales, pero un 30% puede tener dolor de garganta, fiebre, cansancio, dolor de cabeza, adenopatías generalizadas… durante 14 días.
Infección crónica: posteriormente, los pacientes infectados permanecerán sin síntomas durante muchos años, pero el virus sigue replicándose dentro de las células del sistema inmune del paciente, por lo que poco a poco irán disminuyendo sus defensas y aparecerán infecciones, pérdida de peso, lesiones cutáneas, tumores, etcétera.


3
HERPES GENITAL:


El herpes genital es la causa más frecuente de úlceras genitales en países industrializados. La mayoría de los casos están causados por el virus del herpes simple tipo 2, pero a veces los causa el virus del herpes simple tipo 1, que es el que habitualmente produce el herpes labial. Una vez infectado, el virus se acantona en el tejido nervioso y la infección persiste de por vida. La clínica de la infección incluye tres síndromes diferentes:

Primer episodio primario: es la infección inicial en un sujeto que nunca ha estado en contacto con el virus. Tiene una duración de 15 días y se manifiesta como múltiples lesiones vesiculosas (con contenido líquido en su interior), agrupadas y muy dolorosas, en la zona genital. También hay escozor al orinar y adenopatías regionales dolorosas.
Primer episodio no primario: primer episodio de virus del herpes simple tipo 2 en un paciente que ya ha estado en contacto previamente con el virus del herpes simple tipo 1. Puesto que el paciente tiene anticuerpos, los síntomas van a ser más leves que en el caso anterior.
Episodios recurrentes: son síntomas más leves que el episodio primario, y a menudo van precedidos de síntomas neurológicos en esa zona unos días antes, como por ejemplo sensación de hormigueo, picor…

No existe cura ni vacuna. La enfermedad es muy contagiosa cuando están presentes las úlceras. Los recién nacidos pueden infectarse cuando pasan por el canal del parto de una madre con úlceras abiertas.

Diagnóstico del herpes genital
Se llega a él por la clínica, la detección del virus en las muestras de las lesiones y la detección de anticuerpos mediante serología.


4
Virus del PAPILOMA Humano (VPH):


Actualmente el papiloma virus es una de las enfermedades de transmisión sexual más frecuentes e importantes. Hay muchas variantes del virus del papiloma humano (VPH), entre ellas se encuentran las de “bajo riesgo” (son las cepas 6 y 11, responsables de las verrugas anogenitales) y las de “alto riesgo” (son las cepas 16, 18, 31 y 45, responsables de displasia y cáncer de cuello uterino, ano, pene y vulva). Sin embargo, lo más frecuente es que cualquier tipo de infección por el VPH curse de forma asintomática.

Se pueden distinguir diversas situaciones en las que se puede producir el virus del papiloma humano:

Infección latente: se determina por la presencia del ADN del virus, pero no da síntomas ni causa lesiones en el cuello uterino.
Infección subclínica: no da síntomas pero sí se visualizan imágenes de alteración de las células del cuello uterino (displasia, carcinoma in situ), que se pueden ver mediante la citología.
Infección clínica: en esta podemos distinguir dos procesos:
Condilomas: son verrugas localizadas en los genitales, que pueden ser pequeñas, o alcanzar un gran tamaño. Son dolorosas a la palpación, grises o rosáceas, y producen picor. Después de la infección latente, estas lesiones son lo que más frecuentemente aparece en la infección por el VPH.
Carcinoma invasivo: normalmente se produce tras muchos años de infección, y suele desarrollarse sobre zonas con displasia previa. Aunque antes se pensaba que era una infección de por vida, se ha visto que se puede dar también una resolución espontánea, probablemente debido a la acción del sistema inmunitario del paciente. Igualmente, es muy frecuente que permanezca en estado de latencia, dando lugar de vez en cuando a recidivas. Si hay infección por una cepa determinada, se puede producir también la infección por otras cepas distintas.
Diagnóstico del VPH
El papiloma virus se diagnostica por la clínica en el caso de los condilomas, y por la citología para ver si hay alteración de las células del cuello uterino.


5
GONORREA:

La  gonorrea es una de las enfermedades de transmisión sexual más frecuente y conocida. Se produce por la infección de una bacteria llamada Neisseria gonorrhoeae.

El periodo de incubación, es decir, el tiempo que pasa desde que se entra en contacto con la bacteria hasta la aparición de los síntomas es de 2-5 días.

Es altamente contagiosa y la infección aguda puede convertirse en crónica. En los hombres, puede producir epididimitis. En las mujeres puede afectar a las trompas de Falopio y producir enfermedad inflamatoria pélvica.

Síntomas de la gonorrea
Son distintos en hombres que en mujeres:

En mujeres es frecuente que no haya síntomas durante mucho tiempo, pero cuando aparecen hay secreción vaginal amarillenta, dolor al orinar, sangrado intermenstrual, dolor abdominal bajo, etcétera. En el 15% de las pacientes no tratadas, el germen puede ascender a través del cuello del útero y dar lugar a la enfermedad inflamatoria pélvica (infección del útero y trompas).
En hombres es más frecuente que sea asintomática y suele dar lugar a la secreción de grandes cantidades de moco por la uretra, pudiendo incluso aparecer dolor al orinar.
Otras localizaciones en que puede asentar la bacteria de la gonorrea son: la región anal (generalmente es asintomática, pero puede causar secreción anal, picor o sangrado), la faringe (tampoco suele dar síntomas, pero cuando aparecen destaca el dolor de garganta), o los ojos en el caso de los niños recién nacidos, que se infectan durante el parto si su madre tiene la bacteria (da lugar a una conjuntivitis que se previene administrando una pomada de eritromicina a todos los recién nacidos).

En el 2% de los casos puede presentarse una enfermedad diseminada con fiebre, dolores articulares, manchas cutáneas, inflamación hepática... En este caso el tratamiento requerirá más dosis que en la enfermedad no diseminada.

Diagnóstico de la gonorrea
Se basa en la demostración de la bacteria en la muestra de secreción, tanto uretral, en el caso del hombre, como del cuello uterino, en el caso de la mujer.




6
SÍFILIS:

La sífilis o lúes es transmitida por una bacteria llamada Treponema pallidum. En esta enfermedad destaca la alternancia de periodos en los que las manifestaciones clínicas son llamativas, con periodos de latencia en los que la enfermedad solo es detectable mediante pruebas sanguíneas.

Fases y síntomas de la sífilis
Sífilis primaria
La lesión característica es el chancro. Se trata de una herida en forma de úlcera, rojiza, de fondo limpio, indurada, redondeada e indolora, que aparece en los genitales externos, pero a veces también puede aparecer en la vagina, en el cuello del útero o en la región anal. Esta lesión se acompaña de adenopatías regionales (ganglios inflamados), que son bilaterales, duras, indoloras y móviles.

Sífilis secundaria
Aparece entre seis semanas y seis meses tras la lesión primaria y es consecuencia de la diseminación de la bacteria. Lo más habitual es que se presente como una erupción cutánea generalizada sin picor y que también afecta a las palmas de las manos y a las plantas de los pies. También puede haber fiebre, malestar general, adenopatías generalizadas, condilomas planos (son excrecencias verrucosas en los genitales), placas de alopecia parcheada, etcétera.

Sífilis latente
En este periodo no aparecen síntomas, pero sí se puede detectar la infección mediante análisis específicos. Puede durar años o toda la vida. Se divide en sífilis latente precoz (primer año tras la infección) y sífilis latente tardía (pasado el primer año tras la infección; generalmente esta etapa ya no es infecciosa).

Sífilis terciaria
Es poco frecuente actualmente debido al tratamiento antibiótico de las otras fases. Este estadio incluye una forma benigna de afectación de piel, huesos y vísceras por la presencia de lesiones granulomatosas (los llamados gomas sifilíticos), y una forma de afectación más grave que se caracteriza por afectación vascular (sobre todo a nivel de la aorta) y afectación neurológica (neurosífilis).

La sífilis es una enfermedad compleja causada por una bacteria. En la sífilis primaria aparecen úlceras indoloras en el área genital, recto o boca, entre 10 días y 6 semanas tras el contagio. En la sífilis secundaria, entre 1 semana y 6 meses después aparece una erupción rojiza en cualquier lugar de la piel. En la sífilis terciaria, a menudo tras varios años de periodo latente aparece enfermedad del corazón y deterioro mental.

Sin tratamiento la enfermedad puede conducir a la muerte. Las mujeres embarazadas pueden transmitirla al feto, lo que le produce deformidades y muerte.

Diagnóstico de la sífilis
Se basa en la identificación de la bacteria a nivel microscópico y en pruebas serológicas para detectar los anticuerpos frente al microorganismo. En función de los resultados obtenidos y la clínica se determina en qué estadio se encuentra la infección.

La Sífilis ha sido dividida en manifestaciones precoces y tardías, cuyo límite se sitúa convencionalmente en 1 año. Esta división tiene importancia epidemiológica por la posibilidad de transmisión de la enfermedad. Las lesiones cutáneo mucosas de las formas precoces son contagiosas. Siempre deben realizarse esfuerzos en precisar la etapa clínica para determinar tratamiento correcto, pronóstico y seguimiento correspondiente.

Tratamiento de la sífilis
El fármaco de elección en todas las fases de la sífilis es la penicilina G. Si el paciente está en las fases de sífilis primaria, secundaria y latente precoz, una dosis intramuscular de penicilina G es suficiente. Si se encuentra en la fase de sífilis tardía, el tratamiento será también penicilina G, pero tres dosis en una semana. En el caso de la neurosífilis será preciso administrar penicilina G intravenosa cada cuatro horas durante 10-14 días.

Es necesario tratar a las parejas que hayan tenido contacto en los tres meses anteriores a la clínica.





7
CLAMIDIA:

Chlamydia trachomatis es una bacteria de pequeño tamaño cuya infección constituye la enfermedad de transmisión sexual más frecuente en los países industrializados, y probablemente a nivel mundial. Hay distintos serotipos dentro de las Chlamydias trachomatis, que son los responsables de tres grandes grupos de infecciones: el linfogranuloma venéreo, el tracoma endémico y las infecciones genitales y perinatales.

El linfogranuloma venéreo es poco frecuente en España, ya que es típico de áreas tropicales, y se caracteriza por una ulceración indolora a nivel genital y la aparición de ganglios inflamados a nivel regional 2-3 semanas más tarde. Debido a la rápida destrucción de los tejidos que causa, pueden aparecer secuelas como retracciones y edema. El tratamiento se basa en doxiciclina oral durante 21 días y aspiración de los ganglios inflamados.

El tracoma es una inflamación de la conjuntiva ocular que constituye un problema en los países en vías de desarrollo, ya que puede llegar a causar ceguera.

En España, las manifestaciones predominantes causadas por las clamidias son secreción uretral y vaginal, dolor al orinar, picor, sangrado vaginal, etcétera. Son manifestaciones similares a la gonorrea, pero más leves. Además, es más frecuente que la infección sea asintomática, sobre todo en mujeres, lo que aumenta el riesgo de enfermedad inflamatoria pélvica, ya que al no detectar la infección, no la tratan, por lo que la bacteria puede ascender causando infección del útero o de las trompas de Falopio.

Tocarse los ojos con las secreciones infectadas puede producir infección ocular. Una mujer puede transmitir la infección a su hijo durante el parto, produciéndole neumonía o infección ocular. La clamidiasis también ha demostrado aumentar la probabilidad de desarrollar un cáncer del cuello del útero. Puesto que la mayoría de las infecciones en mujeres no producen síntomas, puede no saberse que se tiene a menos que se haga una revisión para su detección específica.

Diagnóstico de la clamidia

Se basa en la identificación del organismo en las muestras extraídas de la uretra o el cuello uterino. No es suficiente con las secreciones, ya que las muestras deben contener células para visualizar bien la bacteria.



8
CHANCROIDE:

La chancroide está producida por una bacteria llamada Haemophilus ducreyi. Esta enfermedad es más frecuente en países subdesarrollados, y en los desarrollados está más relacionada con el abuso de drogas y la prostitución que otras enfermedades de transmisión sexual.

Síntomas de la chancroide
Los síntomas típicos de la chancroide son úlceras dolorosas, a menudo múltiples, que se localizan en el glande, la superficie interna del prepucio, la entrada a la vagina, o en los labios. Suelen ser muy dolorosas y se acompañan de adenopatías regionales que pueden drenar una secreción purulenta.

Diagnóstico de la chancroide
Para llegar al diagnóstico de chancroide se ha de llevar a cabo el aislamiento de la bacteria de la lesión o de la aspiración del contenido del ganglio inflamado.


9
HEPATITIS  B

Signos y síntomas

- Piel y ojos de color amarillo

- Orina del color del té

- Enfermedad tipo gripe

- Fatiga y dolor generalizado

- Fiebre

Sobre la enfermedad

La hepatitis B está causada por un virus. Algunos portadores nunca tendrán síntomas pero son capaces de transmitir el virus a otros.


La mujer embarazada puede transmitir el virus al feto en desarrollo. Raramente causa insuficiencia hepática y muerte.


No existe tratamiento antivírico. El reposo en cama no es esencial, aunque puede ayudar a encontrarse mejor. Hay que mantener una buena nutrición. Hay que abstenerse del alcohol ya que lesiona el hígado. Existe una vacuna preventiva eficaz.

PREVENCIÓN:

La única forma de prevenir las ETS y el SIDA es la abstinencia sexual o la relación exclusivamente entre dos personas no infectadas,  usando preservativos como el CONDÓN.  Si se tienen varios compañeros sexuales o un compañero infectado, se está en alto riesgo para contagiarse de una ETS. Si cree que tiene una ETS, consulte con el médico inmediatamente. Si le diagnostican una ETS es importante que comparta la información de la confirmación de una ETS con su o sus compañeros sexuales. En todos los casos de ETS, hay que abstenerse de la relación sexual hasta que la infección haya sido completamente eliminada.


http://maismedicosamor.blogspot.cl/2014/12/sifilis-como-cuando-surgio.html





LA MANO DE NADIE.



                                     

                               


                      



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