LA REALIDAD ESTÁ DESPUÉS DEL VIAJE
Transitar por estas sendas, entre piedras, algodones, espinas, sedas, barro, pétalos, fuego, escarcha, amargo, dulce, odios, adoraciones, sueños, pesadillas, ensoñaciones, perturbaciones, angelicales, aberrantes.
Un viaje desde el inicio, con un fin, venturosamente inevitable, cada partícula viviente regresa a destino, al hogar finalmente, donde descanse el espíritu viajero.
Toda esencia permanece inalterable, como un capullo recién asomado, a pesar del tráfico, de la confusión, del delirio, de la persecusión, del estruendo, del martirio, de la culpa, de la ira, de todo aquello que sacuda los cimientos del error, del delito, del encierro húmedo y oscuro.
El vidrio fundido, da origen a una copa, que luego contenga el elíxir, alucinante frente a la vista atónita del Creador.
Marcia Flandes.
Escritora.
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