domingo, 28 de enero de 2018

DE LA ESTACIÓN..

                                 


HE AQUÍ UN PASEO 
POR EL CAOS 
Y LA ESPERANZA,
AUNQUE REMOTA..  
     

DE LA ESTACIÓN..  

En este amargo vagón, entre el óxido y la bruma espero. 
Por estos quebrados cielos de gaviotas, las circunstancias se asustan y ancladas quedan. 
Mi luna llena se asfixia de esperar tantos delirios. 
Tibias palabras vengan a calmar esta ansiedad de lobos en extraño vacío.  

Mis pasos van tragando silenciosamente
mientras la luna se va en un rayito incógnito.
Donde estoy
mi pensamiento mira, 
lejos, cerca, da lo mismo,
somos el mismo encierro, la misma soledad.   

Páginas se introducen por mis cerrados párpados. 
Dedos derraman toda la pena  envuelta en bilis, 
húmedos de tanto ayer. 
Puedo sentir el olor de esas paredes, 
de lentas calles. 
Puedo ver el color de cada laberinto 
y yo, habitante de todos ellos. 
Ahora viajo en esta botella de mar, 
rumbo a las manos de nadie..   

El acoso de pansamientos 
turba labios, lágrima, sed. 
Se me instalan en todos los rincones 
agotándome la vida. 
El descanso busco en los cementerios. 
Los restos de inconclusos abrazos 
deposito en esta oscura lápida..   

Me acompaña una lámpara encendida, 
un cepillo gastado, 
un termómetro, por si acaso, 
esta máquina de escribir; en fin. 
Ya no respiro con ustedes, 
ando en este deambular  
de cosas inconexas, 
soñando, jugando a vivir que vivo,
cuando en verdad, 
creo que logré suspirar leve en algún oído. 
Servirá de algo tanto poema suelto?
Reconozco haber traspasado una puerta con más de algún verso.. 

Año 1992
     
Marcia Flandes
LA MANO DE NADIE.



                        

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