Esa
noche caminaba confiada pensando que el mundo era suyo apenas, a los 15
años. La flor que sostenía en su mano temblaba al caminar con la
cadencia juvenil.
Aún había gente por las calles
a las 11 p.m, la brisa gélida hacía presagiar que sería eterna.
Podía sentir el halo de unas ropas sucias, en alguna parte que no sabía
precisar, puesto que el viento dispersó todo vestigio.
Tal
vez la distrajo la música que seguía sonando en su memoria y el sabor
del jugo de mandarina en sus labios cerrados, apretados por retener el
aire tibio de su cuerpo. Las imágenes alegres de sus amigas la trasladaron por milésimas de segundos....Sin poder siquiera reaccionar al salto de
pantera en su costado, alguien silencioso le apretó con fuerza como si
fueran muy íntimos y la arrastró a un cerro barroso con matorrales,
incrustándole casi un cuchillo mohoso en las costillas. La luna
brillante pudo delatar el rostro del semihombre, que pretendía
despojarla de su inocencia. Las medias comenzaron a romperse con las
espinas que salían a su paso, la llevaba en silencio hasta encontrar un
sitio más oculto para poder concluir lo que en su mente se había gestado
horas antes.
La delicada voz cantarina de ella lo
sobresaltó y le ordenó callar. En un momento en que él se descuida, ella le
arrebató el arma y quedaron frente a frente como desafiantes. Un espasmo
recorrió el envejecido cuerpo de ese pobre ser que tosía
insistentemente. La joven lo miró con fiereza y ternura a la vez, luego
le entregó el arma y le dijo: -necesitas ayuda, te ves enfermo, debes
cuidarte, puede ser grave.....
Esas
palabras retumbaron en su cabeza y el desconcierto se apoderó de él,
tapó su arrugada faz con ambas
manos como avergonzado y
adolorido..... se produjo un largo silencio hasta que comenzó a caminar
por la escarcha del sur chileno, invitándola a seguirlo, pero ya no a
la fuerza.
En la esquina de su calle, que la devolvería a esa cálida morada maternal, se detuvo y le dijo - ya me puedo ir sola.....
Entonces el andrajoso se inclinó para decirle al oído que le regalara su diminuta braga como recuerdo..................
LA MANO DE NADIE.
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