ESCUCHO A RACHMANINOV.
El dolor
es una garra
que detiene el torrente
de lo hominal.
Oscurece la mirada
la hace trizas
y da paso al odio.
Dolor y Odio
juntos descienden
por la oquedad
al báratro.
Sumergidos entonan
el más triste
de los sueños
buscan el cese
que jamás
ha de prescribir.
Odio y Dolor
carecen de paciencia.
Se apodera
la fuerza
más terrible y constelar.
Es ahí donde nacen
dríadas
nereidas
trasgos
endriagos
y acuden a mitigar
los lamentos.
Algún día veremos el paisaje de unos ojos
que ya no clamen nunca más!
LA MANO DE NADIE.
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