ASOMO LUCTUOSO
Yo te invito a paladear el encanto de la consumación.
Aunque me asome tantas veces detrás de las letras atisbo desesperanza.
Nada más das la vuelta y te escondes en otros acentos.
NEUROTIEMPO
Este ruido devora lento mientras en el hueco de mis manos va quedando este desierto impregnándolo todo.
Con ojos enfermos por ver un intento de algo asomándose en cualquier recodo de algún lugar.
LOS FUEGO FATUOS
De qué sirve la alegría si los recuerdos están llorando afirmados en la ventana que ya difusa se pierde en la retina.
AL FINAL.
El tiempo muerde el pasado se llaga en cada esquina. Duele cada pared que atrapó sonrisas, regalos lágrimas, silencios enfermos.
Duele ese techo que detuvo a la lluvia haciéndola gritar con su fina voz.
Duele el piso tantos pasos inconclusos.
Duele la mesa vacía.
Duelen las sillas, esperando se compadezca el tiempo.
RACONTO.
Risas de hermanos, canción de madre. El invierno con su ropa metálica se eterniza imprenganando los muebles, la ropa, la piel, las paredes verdosas.
a mi madre Dolores.
ESTÁ ESCRITO
Nacimos para dejar huellas aunque estas sepultadas queden. No podrán evitar que la historia se levante como una plegaria al clamor del pensamiento. Siempre hay alguien que camina los ya frecuentados pasos hasta arribar en lo imposible de las que alumbran. Imaginamos una génesis. Compartimos entre sílabas con espectros inevitables. Así vamos inmortalizando el destino de las que saben resucitar un Apocalipsis. Los faroles de la noche no se comparan con la luz el día.
jueves 17 febrero 2005 chuquicamata.
RESISTIR CUERDO NO PODEMOS
Cuando ya desprovistos de huesos, nos dedicamos a explorar los insondables mundos del subconciente. Entonces, aparcamos en los afecto de los que sueñan.
Nacemos de una muerte inagotable. Despertamos en otros espantos producto de una extraña magia. Lágrimas de arena cubren la ciudad utópica.
Chuquicamata. febrero 2005.
LA GRAN ROTACIÓN.
Este amor violento me sacude toda la memoria en este largo territorio de fin de mundo. Desiertos cubren tu figura que aprendí a recorrer cada año cada pueblo cada rincón cada noche en tantos cielos. Lo único cierto ahora es que ser poeta cuesta ausencias respirar y respirar hasta que un día deje de latir el gran motivo la única rotación..
LARGO ENCUENTRO.
En la esquina de una calle en penumbras me espera el único plebeyo de sangre roja que suda durante el día para ganarse el derecho a mi abrazo por las tardes..
CASI AL BORDE.
Todas las horas desahuciadas se acongojan al partir, sin retorno por estados irracionales. No cuentan los momentos estacionarios porque están comprimidos ocupando un espacio que nadie ve. Si estamos despiertos creemos en lo que sucede, y cuando soñamos, en realidad algo acontece.
Si ya dejó de ser lo que antes era, entonces qué tenemos. Nada más que un fabuloso minuto después de tan espléndidas horas.
El movimiento, la quietud, el ocio, la espera, la marcha acelerada o el desespero cubren lo necesario, hasta quedarnos a dormir como seres incautos en la minúscula forma.
Sabemos el destino de cada acto, de cada intención.
Llevo más de un tiempo descifrando misterios y creo haber estado unos segundos en otra dimensión.
Quienes están conmigo ahora; las imágenes petrificadas en la pared de mi nostalgia.
Lo absoluto está envuelto en el silencio, lugar siniestro que devora todas las palabras.
Conozco tanto esos dominios y los veo a cada instante.
Entonces, dónde pernoctan los argumentos que nos conducen a todos los lugares.
Creamos, inventamos situaciones que nos pueden demandar la vida entera, pero, con qué afán?
Es tan simple complicar todo y es tan difícil retroceder.
miércoles-16-julio-2008-M. Día, 12hrs.
LA MANO DE NADIE.
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